

Fue a mediados del siglo XVI que el virrey Antonio de Mendoza trajo a México a los maestros vidrieros desde Europa. De inmediato sus colores, su transparencia y su fragilidad conquistaron a propios y extraños. Actualmente, las esferas de vidrio soplado del municipio de Tlalpujahua están consideradas entre las cinco mejores del mundo, derivado de sus diseños, la delicadeza de sus partes y la elección de sus colores. Un gusto hecho para los coleccionistas y verdaderos expertos de las técnicas artesanales.
Un gran maestro artesano posee grandes dotes en el trabajo artesanal y una trayectoria reconocida a nivel estatal y nacional. Su refinado sentido de la estética, del discernimiento en las formas y en el color, además de su puntilloso gusto por materiales nobles, enaltecen su importante labor en la conservación de las técnicas y artificios de la región.